La Lonja de Guillem Sagrera : el Salón de los Mercaderes

Author

Cifuentes Utrero, Francisco

Director

Quetglas, Josep, 1946-

Codirector

Armesto, Antonio

Date of defense

2015-12-22

Pages

523 p.



Department/Institute

Universitat Politècnica de Catalunya. Departament de Projectes Arquitectònics

Abstract

En 1409, seis años después de la inundación del barrio del Raval de Mar, los mercaderes solicitaron al rey permiso para construir una lonja que “ennobleciera su profesión y la Ciudad de Mallorca”. No fue hasta 1426 cuando el Colegio de Mercadería contrató a Guillem Sagrera para la construcción del edificio. Al arquitecto se le encomendó resolver ambos requerimientos mencionados: la construcción de una gran sala para “ennoblecer” a los mercaderes y la implantación del edificio para “ennoblecer” un barrio periódicamente anegado por el desbordamiento del torrente. La respuesta de Sagrera, junto a una nueva manera de concebir el espacio, como es el caso de la Seu de Mallorca, fue construir el Salón de los Mercaderes, que tenía como antecedente las iglesias de planta de salón del siglo XIV. Sin embargo, La Lonja salta por encima de los usos eclesiásticos hasta entroncarse con el lejano modelo basilical romano, en su origen destinado también a la mercadería, produciendo así Sagrera un verdadero Renacimiento conceptual y práctico, diferenciado del modelo constructivo romano pero adoptando su sistema lógico. En paralelo el arquitecto implantó el edificio en el Raval de Mar, ordenó el barrio y protegió la ciudad de los peligros del mar. El resultado es un gran espacio interior cuya construcción, condicionada por las restricciones del contrato, dio como resultado una obra estandarizada y modulada, donde el encuentro de unos pocos elementos constructivos dota al espacio de una gran riqueza. Guillem Sagrera es poco conocido como arquitecto: su obra ha sido estudiada sólo en Mallorca y en su área de influencia. Estas investigaciones se caracterizan por una faceta histórica y no analítica del proyecto. Esta tesis propone paliar este vacío que hay sobre la obra. ¿Cómo analizar una obra? Para conocer una obra de arte hay que comprender mejor los procesos de creación y darnos cuenta como ha sido hecha. Por tanto el análisis es un volver hacer el proceso de creación: esto significa volver a construir la Lonja. Pero convertirse (como diría Borges) en Guillem Sagrera, conocer el catalán antiguo, recuperar la fe católica, guerrear contra los turcos y olvidar la arquitectura que ha habido desde el siglo XV hasta nuestros días, es una tarea imposible, cuanto menos teatral y sobre todo inútil. Así que re-construir la Lonja es plantear los mismos problemas que el autor, compartir los mismos intereses y hablar el mismo lenguaje (Carlos Martí). El análisis de la Lonja se ha realizado desde dos miradas diferentes pero complementarias. Por un lado, la del oficio de arquitecto y por otro, una mirada crítica entorno al imaginario de Sagrera. El primer análisis consiste en descomponer el edificio en los elementos constructivos y estos descomponerlos en piezas. Para ello se hará uso del dibujo y de las herramientas propias del oficio de arquitecto. El segundo es un análisis crítico de los métodos de elaboración del proyecto de arquitectura. Estos dos procesos realizados en paralelo conviven y se nutren entre ellos, y es en esta tensión donde se formulan las mismas preguntas, se comparten los mismos intereses y se habla el mismo lenguaje. En la Lonja también se da una relación de opuestos. Por un lado Sagrera trabajó con unas reglas muy claras como son la estereotomía, la modulación de los elementos y la estandarización del proceso constructivo. Por otro hay una toda una serie de elementos constructivos y piezas singulares que sólo podía realizarlas Sagrera el escultor. Estas dos maneras de hacer entre lo reglado y lo específico conviven en el objeto de estudio, todo y que en algunos momentos aparecen tensiones y vacios entre ellos. Es estos momentos cuando aparece el pensar y construir del Salón de los Mercaderes


In 1409, six years after the flooding of Raval de Mar, the merchants asked the king for permission to build a market that "would ennoble their trade and the City of Mallorca". Thus, the architect had to solve two problems: to construct a spacious room to "ennoble" the merchants and to place the building to "ennoble" a periodically flooded neighborhood. The Sagrera’s response was to build the Hall of the Merchants, demonstrating the new way of conceiving space inspired in the hall-churches of the fourteenth century, such as La Seu, the Cathedral of Majorca. However, the new building was not thought for the church uses, and hence has a distant similarity to the Roman basilica model, which was also originally intended for goods. Thus, Sagrera produced a real conceptual and practical Renaissance, differentiating from the Roman building model by applying its own logic. The result is a large interior space whose construction, conditioned by the restrictions of the contract, resulted in a standardized and modulated work, where the use of few constructive elements resulted in a space of a great value. At the same time, the architect placed the building in the Raval de Mar in a way that it ordered the neighborhood and protected the city from the dangers of the sea. Guillem Sagrera is little known as an architect: his work has been studied only in Mallorca and in its area of influence. However, existing researches adapt rather historical perspective ignoring the analytical aspects of the project. This thesis proposes to reduce this gap. How to analyze a work of art? The best way is to understand its creative processes and the way it was made. Therefore, one should replicate the creative process: in our case, to build La Lonja again. However, (as Borges would say) to convert us in Guillem Sagrera, learn the old Catalan, recover the Catholic faith, war against the Turks and forget the architecture from the fifteenth century to the present days, is all impossible and useless. So to build La Lonja again means raising the same questions as the author, sharing the same interests and speaking the same language (Carlos Martí). The analysis of the Market was made from two different but complementary approaches: from the perspective of the architect craft and as a critical analysis of Sagrera’s imaginary. The first analysis decomposes the building into the construction elements and these into the pieces. To do this, the drawing and other tools of architect profession were used. The second one is a critical analysis of the methods of preparation of the architectural project. These two analyses would feed each other and allow raising the same questions as the author of La Lonja, sharing the same interests and speaking the same language. In La Lonja there is an interesting relation of the contrasts. On one hand, Sagrera worked with very clear rules such as sternotomy, modulation of the elements and standardization of the construction process. On the other hand, there is a whole series of construction elements and unique pieces that could only be done by the sculptor Sagrera. These two ways of doing, one regulated and the other one specific, coexist, while tensions and gaps appear between them from time to time. It is in these moments when the way of thinking and building of the Hall of the Merchants becomes clear.

Keywords

Sagrera, Guillem (ca. 1380-1456); Llotja de Palma de Mallorca; Colegio de Mercadería; Mallorca; Piedra de Santanyí; Jarjas; Estereotomía

Subjects

72 - Architecture

Documents

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Rights

L'accés als continguts d'aquesta tesi queda condicionat a l'acceptació de les condicions d'ús establertes per la següent llicència Creative Commons: http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/
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