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La Tesis Doctoral "El Mayo francés del 68 en la prensa diaria española de la época" tiene por objetivo principal analizar el tratamiento que le dieron a estos conocidos eventos ocho diarios españoles de referencia. Los ocho rotativos estudiados son: Arriba, Pueblo, El Alcázar, ABC, Ya, Informaciones, Madrid y La Vanguardia Española. Para preparar el terreno a este análisis, hemos incluido tres capítulos introductorios: uno sobre los principales acontecimientos de un año excepcional, 1968; otro sobre la situación española a finales de la década de los sesenta, en todos los ámbitos, y otro sobre la prensa española a finales de esa misma década. En este último capítulo, aparte de revisar la historia de nuestras ocho cabeceras, hemos incidido en las repercusiones de la Ley de Prensa e Imprenta de 1966, promovida por el entonces ministro Manuel Fraga Iribarne. Una ley que a pesar de sus limitaciones, no olvidemos que vivíamos en una dictadura, representó un soplo de aire fresco para las publicaciones de la época, especialmente cuando se abordaban noticias de otros países. La aproximación al final de la dictadura y el impulso dado por Fraga con esta ley contribuyeron a romper el monolitismo de la prensa propio de las décadas anteriores. Esta mayor riqueza a la hora de expresarse y ofrecer distintos puntos de vista produjo una prensa más plural y de ello da rendida cuenta nuestro capítulo central. Las crónicas de los corresponsales españoles en París eran tan distintas entre ellas como la sensibilidad de cada uno de estos periodistas a la hora de interpretar y dar a conocer a sus lectores y lectoras lo que sucedía en el país vecino. Completando este análisis, hemos recogido, en un quinto capítulo, los testimonios de cinco corresponsales españoles ¿Federico Volpini, Pilar Narvión, Ramón Luis Chao, José Julio Perlado y Luis Blanco Vila¿ que cubrieron para sus medios de comunicación el movimiento estudiantil y obrero que se extendió por la Francia de mayo de 1968.
En cuanto a la metodología, debemos constatar que hemos tenido que poner en marcha diversas metodologías, según las características de cada capítulo. Así, los tres primeros han requerido una investigación bibliográfica por su carácter introductorio y descriptivo. En el capítulo IV, el núcleo de la tesis, hemos cambiado por completo de metodología y de fuentes. Estas últimas han pasado de ser de segunda a primera mano, pues hemos trabajado directamente con los artículos publicados el mes de mayo de 1968 por los ocho diarios escogidos. Para acceder a estos diarios hemos consultado, principalmente, los archivos de las hemerotecas municipales de Valencia y de Madrid. Por suerte, ABC y La Vanguardia tienen todos sus números accesibles en Internet. A continuación, con todo ese material bien organizado y clasificado, hemos leído con detenimiento los artículos pertinentes y hemos hecho, al mismo tiempo, un pequeño resumen de lo principal. Para facilitar el posterior análisis, en algunas ocasiones, marcábamos un elemento clave de este vaciado con un color determinado. Por ejemplo, el rojo para marcar toda posible relación con la violencia tanto de los estudiantes como de las fuerzas del orden. El último paso fue redactar el texto definitivo a partir de estos datos, siguiendo un orden cronológico. Para elaborar el quinto capítulo hemos recurrido a una metodología completamente distinta a las anteriores. El punto de partida fue una pequeña investigación sobre estos corresponsales y el modo de localizarlos. Seguidamente, contactamos con ellos. Todos se mostraron interesados en participar en nuestro proyecto desde el primer momento. El siguiente paso consistió en elaborar un cuestionario general con una serie de preguntas específicas en función del entrevistado. Tras las entrevistas, procedimos a transcribirlas respetando al máximo lo expresado por los entrevistados, aunque con las elisiones pertinentes. Para completar estas contribuciones inestimables consideramos lícito aportar una serie de datos procedentes de las fuentes más variadas.
Por lo que concierne a las principales conclusiones extraídas, hemos de comenzar diciendo que, dada la amplitud y la complejidad del tema abordado, no podemos hablar de una conclusión sino de varias. En primer término, hemos de constatar el hecho de que el movimiento estudiantil y obrero francés suscitó un gran interés en la prensa diaria de la España coetánea. Si bien todos los periódicos analizados coinciden en señalar la gravedad de los sucesos, cada uno de ellos lo hace con un estilo propio. Como ya hemos comentado, la prensa española de finales de los sesenta ya no está tan subyugada. La Ley de Prensa e Imprenta de 1966 y el declive de la dictadura franquista propiciaron una ligera apertura en el tratamiento de ciertos asuntos en la prensa periódica. Esto se reflejó en un mayor pluralismo ideológico en los diarios. La prensa dejaba atrás parte del monolitismo que la había caracterizado. Asimismo, las informaciones procedentes del extranjero gozaban de mayor libertad. Por otra parte, nuestros diarios siguieron con especial atención los sucesos en la frontera, así como las posibles repercusiones de la huelga gala en nuestro país y las emulaciones tanto por parte de los estudiantes de otros países europeos como por parte de los españoles.
