Nuevas perspectivas de la electrificación en países de industrialización tardía. La transición eléctrica en Chile entre 1925 y 1985

Abstract

El proceso de electrificación de principios del siglo XX permitió que las economías de industrialización tardía acortaran brechas con los países líderes de la Revolución Industrial. Sin embargo, no todas las economías desarrollaron una misma trayectoria de electrificación, ni obtuvieron resultados similares. Mientras algunas naciones convergían con las economías líderes, en otras la brecha se ampliaba todavía más. Éste fue el caso de muchas economías de actual ingreso medio, en particular, Chile. En 1925, la generación eléctrica por habitante en Chile se encontraba entre las más elevadas de América Latina, siendo incluso mayor que varios de los actuales países de ingreso alto. Sin embargo, en 1985, tal ventaja había desaparecido, quedando Chile relegado a posiciones inferiores a la de la mayoría de sus pares latinoamericanos, y muy alejado de los actuales países ricos. Lo preocupante de esta situación, es que el magro desempeño de la electrificación chilena se produjo durante la industrialización Dirigida por el Estado (IDE) (ca. 1930-1980), proceso que estaba estrechamente vinculado con la electrificación. Frente a este escenario, nos preguntamos ¿por qué la electrificación chilena presentó esta trayectoria? y ¿qué efectos pudo tener para la industria, dada la importancia del consumo eléctrico en el proceso de industrialización? La hipótesis general que se propone en esta investigación es que fueron factores institucionales los que perjudicaron el proceso de electrificación chilena, en particular, una regulación tarifaria que impidió la rentabilidad de las empresas privadas de servicio público, limitando la expansión de su capacidad instalada. La implementación de políticas públicas pro-industrialización, en el marco de la IDE, promovieron la transición energética de la industria, provocando un incremento sustancial del consumo eléctrico de este sector entre 1940 y 1970. Sin embargo, las mismas políticas orientaron a las entidades reguladoras a reducir las tarifas del kWh industrial, con el fin de estimular el consumo eléctrico de la industria. Dichas tarifas habrían caído incluso por debajo de los costos de generación eléctrica, limitando la rentabilidad de las empresas eléctricas privadas. La escasa rentabilidad y la falta de incentivos para invertir habrían perjudicado el desarrollo de estas empresas, provocando una prolongada crisis de capacidad instalada que se extendió entre 1940 y 1960. Dicha crisis se tradujo en sucesivos cortes de suministro que afectaron a las provincias más industrializadas del territorio (Santiago, Valparaíso y Aconcagua), lo que habría impactado negativamente en el crecimiento de la modernización y productividad de sus industrias. La crisis solo se resolvería con una nueva regulación eléctrica, promulgada en 1959, que aseguró un mínimo de beneficios a las empresas eléctricas, así como una respuesta más eficiente de parte del ente regulador. Dada la importancia del proceso de electrificación en la industrialización latinoamericana, y ante la falta de estudios que aborden dicho proceso, esta tesis doctoral analiza la trayectoria de electrificación de Chile como ejemplo de los países de ingreso medio que no lograron converger con los países de ingreso alto. Entre los aportes destacados de esta investigación se cuenta una amplia y significativa base de datos de diversos indicadores de electrificación y modernización industrial, para una amplia gama de países de América Latina y de ingreso alto, entre 1925 y 1985.