Universitat de Barcelona. Facultat d'Economia i Empresa
[spa] Existe un amplio consenso sobre el papel que desempeñan los sistemas agroalimentarios en los cambios medioambientales globales, en especial, sobre los impactos derivados del modelo agroindustrial. Por ello, la transición a sistemas agrarios más sostenibles es uno de los objetivos prioritarios de cara a su desarrollo futuro. Mientras los impactos ambientales están siendo ampliamente estudiados, el análisis social queda relegado a un segundo plano, con escasa atención a las estructuras y actores sociales que están vinculados a la producción agrícola. Los impactos sociales de la agricultura suelen quedar reducidos a los aspectos económicos o la seguridad alimentaria del consumidor. La presente tesis doctoral estudia la sostenibilidad social de la agricultura, evaluando dos sistemas agrarios contrastados desde una perspectiva analítica y normativa. Por un lado, la fruticultura intensiva del Bajo Cinca (Huesca), comarca rural que funciona bajo la lógica de las cadenas globales de producción agroindustrial. Por otro, la horticultura del Baix Llobregat (Barcelona), zona periurbana, donde se está potenciando la creación de estructuras de venta directa y los canales cortos de comercialización. Los objetivos de la tesis son: i) analizar los impactos sociales de la producción agraria en ambos casos de estudio, utilizando el modelo de Análisis de Ciclo de Vida Social (ACV-S) para medir a través de indicadores estandarizados los aspectos normativos que conforman el concepto. II) construir indicadores para el modelo ACV-S considerando las peculiaridades de cada sistema agrario. III) examinar los elementos sociales en ambos sistemas agrarios, IV) ahondar en los aspectos sociales de la producción agraria, entendiéndolos como las características sociales y experiencias valorativas de los actores que determinan sus decisiones, valores y prácticas. Para ello, se combina la metodología cuantitativa y semicuantitativa del ACV-S con el análisis cualitativo del discurso a agentes clave y agricultores. De esta manera, se complementan ambas perspectivas para lograr una visión integral de las dinámicas sociales que componen la agricultura. Los resultados ponen de manifiesto la importancia de los elementos sociales en la evolución del sector agrario. Por un lado, los objetivos uno y dos, abordan el plano normativo del concepto de sostenibilidad social. Se evidencia las tensiones inherentes a la hora de seleccionar indicadores de impacto entre las definiciones oficiales y las interpretaciones particulares de los actores. Asimismo, los modelos de agricultura a pequeña escala y las explotaciones agroindustriales muestran diferencias en el impacto social para algunas categorías (soberanía alimentaria, migración, riesgos para la salud o el tipo de relación con otros actores de la cadena). Sin embargo, para otros indicadores como desgaste mental o condiciones de trabajo el modelo productivo no implica diferencias en las condiciones sociales. Por otro lado, la comercialización del producto y la estructura social de la explotación emergen como las dos dimensiones clave de la sostenibilidad social. La primera hace referencia a cómo la estructura de la cadena de valor de los productos agrarios determina las categorías sociales como el precio, la calidad del producto, las relaciones comerciales o el nivel de autonomía de los agricultores. La segunda, muestra la diversidad de perfiles dentro de la agricultura actual en materia de profesionalización, trabajo familiar y asalariado, relevo generacional y situación de las mujeres.
Agricultura urbana; Urban agriculture; Indústria agrícola; Industria agrícola; Agricultural industries; Explotacions agrícoles; Explotaciones agrícolas; Farms; Pagesos; Agricultores; Farmers; Investigació qualitativa; Investigación cualitativa; Qualitative research
316 – Sociology. Communication
Ciències Jurídiques, Econòmiques i Socials
Programa de Doctorat en Sociologia