Universitat Politècnica de Catalunya. Departament de Projectes Arquitectònics
La Ciudad Abierta a 43 años de su fundación, ha sido construida no solo en sus edificios sino en su modo de habitarla con actos poéticos, juegos y hasta deportes. Formas que aparecen y desaparecen, formas y espacios potenciales, necesarios para acoger el suelo como un todo, entre todos. Dos constataciones para introducirnos en el sentido del trabajo: Se termina el día con una seña que incluye la presencia del otro, como la cena y también al comienzo del día, tenemos el desayuno, el café u otro hecho que nos señala un término o un comienzo, no es solo alimentarse, constantemente concluir para volver a extenderse, es una acción cotidiana. Éstos son umbrales entre lo íntimo y lo colectivo en el continuo de la extensión, tomarse un café en la ciudad, son ambos. Otra constatación permite reconocer que la extensión geográfica en los cerros de Valparaíso se funde con la extensión edificada. Realidad observada por quienes fundan la Ciudad Abierta en 1971. Comparando Valparaíso con la Ciudad Abierta, se puede afirmar que la vecindad no existe en ésta última, como sintaxis entre lo íntimo y lo colectivo, lo cual nos conduciría a pensar que esta extensión de 300 hectáreas recibe obras, que son en si mismas, pero este trabajo quiere retrotraer esta percepción del espacio a lo que las origina, para decir que sí existe la sintaxis, la vecindad vivida, sí existe porque se jugó en ella, incluso para determinar sus límites y partido arquitectónico, se jugó para establecer medidas, medidas que son las variaciones de las Ciudades Abiertas que cada uno registra en su memoria. Estos modos de estar al aire libre, incluyen los actos para celebrar un acuerdo o consentimiento que se desarrollan en un tiempo acotado, éstos quedan retenidos en la memoria, podríamos agregar que se vuelven pulcros en la memoria. La Ciudad Abierta llega ser una extensión acotada y habitada, mas allá de las edificaciones, una extensión en común para sus residentes, huéspedes y me atrevería a sumar a los visitantes. Este trabajo sitúa uno de sus centros en coordenadas que bien pueden confrontarse a las actuales tendencias del ámbito recreacional y formativo, que en el campo del diseño por computador (ordenador) , nos indica una tendencia hacia la desmaterialización de las experiencias, no solo con el otro sino que incluso consigo mismo. Ahora bien, no se trata de una historicidad de los componentes no evidentes e inmateriales, para la conformación de la extensión en común, se podría pensar que una vez establecida las bases del partido arquitectónico de la Ciudad Abierta, más las condiciones particulares que toda obra trae consigo, por ejemplo el programa, los recursos disponibles o la necesaria gestión, bastaría para poner en marcha su existencia. ¿Por qué se realiza un acto o un juego si ya no es el primero ni es un acto indagatorio o un rito augural? Estos actos-juegos son una invención poética, que van hacia lo cotidiano. Partiendo con el acto-juego como ese cero de la obra, haciendo referencia al cero del nivel de suelo, con lo que se define arriba y abajo, se retira por un momento, y a una distancia justa, la lectura directa del terreno en relación al emplazamiento más conveniente para la obra. Forma parte de los objetivos de este trabajo dejar en evidencia el otro emplazamiento que posibilita este paso previo, dado en juego. La experiencia de medir cada vez, en forma recreativa, es la otra medida, distinta a la del topógrafo, otra certeza en la extensión. Admitir la vía del juego para bajar coordenadas cósmicas y continentales a la extensión, y dejarlos a la mano en las edificaciones, permite la reconsideración de los materiales, son obras con materiales, pero aquellos que ponen en juego la velocidad de la rima, el palmo a palmo, palabra dicha palabra hecha. El contexto donde se ubica la Ciudad Abierta cambiará, se encontrará en un concierto urbano edificado, ya no más en una periferia. La Ciudad Abierta, que ya es un bien patrimonial del país, puede generar un marco que le de cabida a otras visiones y otras disciplinas, no solo del ámbito de las artes, en una visión con mas extensión para lo en común, en cuanto a vida, trabajo y estudio y lugar que es finalmente la construcción de una identidad.
The Open City founded 43 years ago, has been constructed not only in its buildings but in the way to inhabit it with peetic acts, games and even sports. Forms that come and disappear, forms and potential spaces, a necessity to have a common ground among all. Comparing the city of Valparaiso, adjacent to the case study of this thesis, the provincial capital, the third most populated of Chile with 978.(thousand) inhabitants, with the Open City, about 65 participants, we can say that the neighborhood through density built there in the latter, as syntax between the intimate and the collective, which would lead us to think that this area of 300 hectares receives works, which are in themselves, isolated and autonomous, but this work wants to rollback this Perception of space to what caused it, to say that there is the syntax in this book Open City, the neighborhood lived does exist, because they consciously and purposefully played it, even to define its limits and its architectonic party Is played in establishing measures, measures that are variations of open cities that each one records in its own memory. This ways of being at open air, in the acts that celebrate an agreement or consensus take place in a measured time, they are registered as a memory, we may say they become neat in memory. The Open City becomes a measured inhabited space, beyond buildings it is a space in common for its residents, guests and even lts visitors. This work in one of its centers is placed in those coordinates that may oppose lo the actual tendencies in the leisure and formative circuit, that in the field of computer assisted design, has a tendency towards experíence dematerialization not only with others but with ourselves. This is not about historicism of non evident or immaterial components for the common space. We may presume once established a general plan for the Open City plus the particular conditions that each work brings with it, as the program, the budget or the necessary management, would be enough to bring it to existence. Why an act or a game it is done, if it is not the first one, it is not a research or a rite? This act-games are a poetical invention,directed to daily life. Starting with the act-game that is a zero for the architectural work, as a reference to the zero level of the floor, where the definition of up and down is done; the act-game takes a distance for a while to an exact distance. The direct reading of the land related lo most convenient placement of the building. Part of the issues in this work is to bring as an evidence this other placement that brings the act-game. The experience of measuring each time in a leisure way, ii is another measure, different from the one taken by the topographer, another certitude about the space. Admitting the way the game opens to bring the cosmic and continental coordinates to the space, and leave them by the hand in the buildings, allows to consider materials in a new way, looking them in the way they permit a faster rime, inch by ¡nch, one word is pronounced. one word is done. The context where the Open City is placed will change, it will be in the middle of a urbanized neighborhood not a any more in a suburb. The Open City that already it is a patrimony could generate a frame giving place to other disciplines visions in a common vision, within life work and study which is an identity.
316 – Sociology. Communication; 71 - Physical planning. Regional, town and country planning. Landscapes, parks, gardens; 72 - Architecture