Universitat Politècnica de Catalunya. Departament de Composició Arquitectònica
The contemporary city, threatened by uncontrolled population growth and the rapid increase of poverty, is not the only possible scenario for future wars and ecological collapse but seems also to have become the catalyst for a collective fear: the topos of final disaster. The negative image of this future, as represented by literature and film, seems to refer to an older iconographic repertoire and often, this decadent representation of the city, matches with the pessimistic visions of the late-Victorian literature. The ruins of the industrial cities like Detroit, today converted into archaeological areas, remind us the grandeur of the ancient capitals of fallen empires. This essay analyses some of the mechanisms that led to the transformation of the contemporary city using the different scenarios that literature has used to represent its negative and distorted future. Repeatedly, the history of architecture has speculated on the importance of the relationship between Utopía and urban space. On the contrary, Dystopia, a literary genre born in the late nineteenth century and used to describe unwanted and aberrant societies of the future, seems to have been consigned to the marginal role of mass entertainment. lnstead, the dystopian genre offers interesting resources to understand the present. Nowadays in Western culture, Dystopia seems to have definitely replaced Utopia as a way to reflect upon the present. This research undertakes a historical journey through the rise and fall of the myth of progress. lt analyses the city of the future through literary works. The first part is concemed with the creation of the image of the future city, thoroughly transformed by scientific and technological achievements. This phase begins with the publication of "New Atlantis'', by Francis Bacon (1621), and finishes with "Les cinq cents millions de la Begum", by J. Veme (1879). The literature of the last two decades of the twentieth century is characterized, instead, by darker views. The myth of progress, built by the bourgeoisie, is gradually eclipsed by the fear of the class conflict outbreak, the demographic boom and the decline of the old colonial empires. Science and technology cease to play a positive, utopian role to become potentially destructive forces. This is the moment when the literary representation of the future city moves from a positive view of the technological achievements towards a negative one, from utopía to totalitarian dystopia. lt is during the 1920's with the publication of 'We", by Y. Zamjatin, that modern dystopia starts. This novel, set in a completely transparent city, anticipates the birth of an invisible power whose aim is the total control of citizen's lives. As well as utopia embodies collective desires and hopes through certain urban models, dystopia has its own ways to embody fears and nightmares. To this literary genre corresponds a precise type of city, thoroughly restrained, segregated and hierarchical. Besides Dystopia is also a caricature of the Utopia of Organization. Dystopian cities are designed as a result of a critical analysis of the new approaches of urbanism, born out of the ashes of the French Revolution. In this belief system, Architecture is seen as a "bio-political technology", a "devise to produce individuals", so as to improve humankind through mind control and physical conditioning.
La ciudad contemporánea, amenazada por el crecimiento demográfico sin control y el aumento acelerado de la pobreza, posible escenario de futuras guerras y del colapso ecológico, parece haberse convertido hoy en el catalizador de todo miedo colectivo, en topos definitivo del desastre. Sin embargo, la imagen negativa de su futuro, tal como la representan la literatura y el cine, parece recurrir a un repertorio iconográfico más antiguo. Muchas veces, su representación decadente coincide con las visiones pesimistas de la literatura tardo-victoriana. Las ruinas de metrópolis industriales como Detroit traen a la memoria la grandiosidad de las antiguas capitales de los imperios caídos, convertidas hoy en áreas arqueológicas. Esta investigación analiza algunos de los mecanismos que guían la transformación de la ciudad contemporánea tomando como herramientas las distintas maneras en las que la literatura ha representado su imagen futura de manera distorsionada y negativa. En muchas ocasiones, la historia de la arquitectura ha reflexionado sobre la importancia de la relación entre la utopía y la construcción del espacio urbano. Por el contrario, la distopía, género literario surgido hacia finales del siglo XIX y volcado en la descripción de sociedades futuras indeseadas y desviadas, parecía haber quedado relegada a la función marginal del entretenimiento de masas. Sin embargo, el género distópico ofrece interesantes claves de lectura para entender el presente. En la cultura occidental, la distopía parece haber substituido definitivamente a la utopía como herramienta de crítica del presente. A través del análisis de obras literarias que ofrecen una representación de la ciudad del futuro, la investigación emprende un recorrido histórico por el auge y el declive del mito del progreso. El primer momento corresponde a la construcción de la imagen de una ciudad del futuro radicalmente transformada por las conquistas de la ciencia y la tecnología. Esta etapa empieza con la publicación de "New Atlantis", de F. Bacon (1621), y se cierra con "Les cinq cents millions de la Begum", de J . Veme (1879). En cambio, la literatura de las dos últimas décadas del siglo xx se caracteriza por miradas más sombrías. El mito del progreso construido por la burguesía queda progresivamente eclipsado por el miedo al estallido de los conflictos de clase, por la explosión demográfica y la decadencia de los viejos imperios coloniales. Ciencia y tecnología dejan de desempeñar un papel positivo, utópico, y se convierten en fuerzas potencialmente destructivas. Es en este momento cuando se materializa la transición, en la representación literaria de la ciudad del futuro, de una visión positiva de las conquistas tecnológicas hacia una visión negativa, de la utopía tecnológica a la distopía totalitaria. En los años veinte, la publicación de "We", de Y. Zamjatin, novela ambientada en una ciudad completamente transparente, da comienzo a la distopía moderna, relato anticipatorio del nacimiento de un poder invisible dirigido al control total de la vida de la ciudadanía. Así como a la utopía le correspondían determinados modelos urbanos que encarnaban deseos y esperanzas colectivas, la distopía posee su proprio «juego espacial» en la transposición de miedos y pesadillas. A este género literario le corresponde una determinada forma de ciudad, rígidamente vigilada, segregada y jerarquizada. La distopía es también una caricatura de la utopía del orden. Sus ciudades son dibujadas a partir de una lectura crítica de las renovaciones propuestas por el urbanismo a partir de la Revolución Francesa. En la distopía, la arquitectura asume la función de «máquina para la fabricación de individuos», de tecnología biopolítica para la mejora de la especie humana a través de su condicionamiento tanto físico como moral
La città contemporanea, minacciata dalla crescita demografica fuori controllo e dall'aumento vertiginoso della povertà, possibile scenario di guerre future e del collasso ecologico, sembra si sia trasformata oggi nel catalizzatore di qualsiasi paura collettiva, in topos definitivo del disastro. Nonostante ciò, l'immagine negativa del suo futuro, così come viene rappresentata nella letteratura e nel cinema, sembra ricorrere ad un repertorio iconografico più antico. Spesso, la sua rappresentazione decadente coincide con le visioni pessimiste della letteratura tardo-vittoriana. Le rovine delle metropoli industriali come Detroit ricordano la grandiosità delle antiche capitali degli imperi caduti, trasformate oggi in aree archeologiche. Questa ricerca analizza alcuni dei meccanismi che guidano la trasformazione della città contemporanea, usando come strumenti i distinti modi in cui la letteratura ha rappresentato la sua immagine futura in maniera distorta e negativa. In numerose occasioni, la storia dell'architettura ha riflettuto sull'importanza della relazione esistente fra utopia e costruzione dello spazio urbano. Al contrario, la distopia, genere letterario sorto verso la fine del XIX secolo e riguardante la descrizione di società future indesiderabili e degenerate, sembra sia rimasta confinata alla funzione marginale di spettacolo di massa. Nonostante ciò, il genere distopico offre interessanti chiavi di lettura per comprendere il presente. Nella cultura occidentale, la distopia sembra aver sostituito definitivamente l'utopia come strumento di critica del presente. Attraverso l'analisi di opere letterarie che offrono una rappresentazione della città del futuro, la ricerca affronta un percorso storico dall'auge al declino del mito del progresso. Il primo momento corrisponde alla costruzione dell'immagine della città del futuro radicalmente trasformata dalle conquiste della scienza e della tecnologia. Questa tappa comincia con la pubblicazione di "New Atlantis", di F. Bacon (1621), y si chiude con "Les cinq cents millions de la Begum", di J. Verne (1879). Invece, la letteratura delle due ultime decadi del XIX secolo si caratterizza per un atteggiamento più negativo. Il mito del del progresso costruito dalla borghesia, viene progressivamente eclissato dalla paura per lo scoppio dei conflitti di classe, per l'esplosione demografica e la decadenza dei vecchi imperi coloniali. Scienza e tecnologia cessano di compiere un ruolo positivo, utopico, e si trasformano in forze potenzialmente distruttive. È in questo momento che avviene il passaggio, nella rappresentazione letteraria della città del futuro, da una visione positiva delle conquiste tecnologiche ad una visione negativa, dalla utopia tecnologica alla distopia totalitaria. Negli anni Venti, la pubblicazione di "We", di Y. Zamjatin, romanzo ambientato in una città interamente trasparente, da inizio alla distopia moderna, racconto anticipatore della nascita di un potere invisibile, volto al controllo totale della vita della cittadinanza. Così come all'utopia corrispondevano determinati modelli urbani che incarnavano desideri e speranze collettive, la distopia possiede il proprio “gioco spaziale”, trasposizione di paure ed incubi. A questo genere letterario corrisponde una determinata forma di città, rigidamente controllata, segregata e gerarchizzata. La distopia è anche una caricatura dell'utopia dell'ordine. Le sue città sono disegnate mediante una lettura critica dei rinnovamenti proposti dall'urbanistica dalla Rivoluzione Francese in poi. Nella distopia, l'architettura assume la funzione di “macchina per fabbricare individui”, di tecnologia biopolítica per migliorare la specie umana mediante il suo condizionamento sia fisico che morale.
71 - Physical planning. Regional, town and country planning. Landscapes, parks, gardens; 72 - Architecture; 82 - Literature