Universitat Politècnica de Catalunya. Departament de Projectes d'Enginyeria
Esta metodología está orientada a evaluar el impacto medioambiental de los edificios, su coste económico y su efecto social, teniendo en cuenta todo el ciclo de vida, de una manera sistematizada, flexible, simple, holística y orientada a la comparación de los resultados. Cada edificio tiene sus propias características y la aplicación del análisis de ciclo de vida (ACV) es diferente para cada caso. Pero los edificios también presentan características comunes, como materiales, procesos de construcción, instalaciones, elementos constructivos y uso del edificio. Estas similitudes deberían permitir una fácil comparación entre edificios, especialmente los que son del mismo tipo constructivo. Sin embargo, la interpretación, el objetivo, el alcance y los límites del sistema de un análisis de ciclo de vida hacen que los resultados sean difícilmente comparables entre sí, aunque los edificios a comparar sean semejantes. La metodología estándar de ACV es apta para todos los productos, procesos y servicios. Sin embargo, es muy abierta y requiere que se hagan muchas reiteraciones. La metodología propuesta ajusta la metodología estándar de ACV para su uso exclusivo en los edificios, evitando reiteraciones, adaptándose a todas las maneras de proceder de los usuarios de la metodología, que sirva para todos los edificios y para los diferentes ámbitos de la sostenibilidad. La metodología se compone de cinco fases. En la primera fase se define el sistema y las características generales del estudio. En la segunda fase se reúne la documentación necesaria que se usará en el resto de la metodología. En la tercera fase se procesa esta información contenida en la documentación y se realiza el inventario de datos. En la cuarta fase, utilizando los datos del inventario, se realizan por una parte los cálculos necesarios y por otra el análisis del ciclo de vida. Finalmente en la quinta y última fase se exponen los resultados. También se han realizado tres adaptaciones de la metodología para usos específicos. La primera adaptación es para análisis de alternativas, en el que al variar un parámetro o combinación de parámetros se puede ver qué alternativa es mejor para un cierto propósito. La segunda adaptación es para la rehabilitación, en el que el edificio aún no ha llegado al fin de su vida útil y se desea disminuir el consumo energético y aumentar el bienestar y comodidad de los ocupantes. La última adaptación es para un parque de edificios, que es un conjunto de edificios que conforman un barrio, un distrito, una ciudad, una región, un país o un conjunto de países. La aplicación de la metodología a un caso práctico confirma que la metodología es apta para ser empleada y se obtienen los resultados esperados para la realización del ACV según el método estándar. Un análisis de ciclo de vida adaptado al dominio de los edificios resulta más simple y directo que uno general, llegando a los mismos resultados. La utilización de esta metodología evita una dispersión en la manera de procesar los datos y, junto con la difusión de los datos relevantes de los edificios, permite una mayor facilidad en la comparación de los resultados entre diferentes estudios que apliquen esta metodología. Además, la metodología tiene la utilidad de recoger y organizar la información relativa al edificio, lo que permite elaborar un resumen con la función de comunicar. También asiste el proceso de diseño, dejando ver cuáles son los aspectos clave y cuál es su importancia relativa. Por tanto, es considerablemente útil para los actores (promotor, proyectista, propietarios y usuarios) que toman decisiones en la etapa de diseño y que puedan desarrollar estrategias adecuadas a los objetivos propuestos. Esta metodología mejora cada una de las fases del edificio y su conjunto, incrementando la competitividad, la satisfacción social y garantizando la sostenibilidad.
This methodology is aimed at assessing the environmental impact of buildings, their economic cost and social impact, taking into account the entire life cycle in a systematic, flexible, simple, holistic manner and focused on the comparison of results. Each building has its own characteristics and the application of the life-cycle assessment (LCA) is different in each case. But buildings also have common characteristics, such as materials, construction processes, facilities, building materials and building use. These similarities should enable straightforward comparison between buildings, especially those that are of the same construction type. However, the interpretation, objective, scope and system limits of a life-cycle assessment mean that the results are barely comparable, even if the buildings being compared are similar. The LCA standard methodology is suitable for all products, processes and services. However, it is very open and requires many iterations. The proposed method adjusts the LCA standard methodology for its exclusive use in buildings, avoiding repetition, adapting to all ways of acting from methodology users, and working for all different buildings and areas of sustainability. The methodology consists of five phases. In the first phase the system and the general characteristics of the study are defined. In the second phase the necessary documentation to be used in the rest of the methodology is gathered. In the third phase the information found in the documentation is processed and the inventory data is carried out. In the fourth phase, using the inventory data, the required calculations and analysis of the life cycle are carried out. Finally in the fifth and final phase the results are presented. Three adaptations to the methodology for specific uses have also been made. The first adaptation consists in analysis of alternatives, in which by changing a parameter or combination of parameters, the best alternative for a certain purpose is revealed. The second adjustment consists in refurbishment, in which the building has not yet reached the end of its useful life and it is desired to reduce energy consumption and improve the welfare and comfort of the occupants. The last adjustment consists in dwelling stock, groups of buildings that make up a neighbourhood, district, city, region, country or group of countries. The application of the methodology to a case study confirms that the methodology is suitable for use and that the results are comparable to those using the LCA standard methodology. A life-cycle assessment adapted to the domain of the buildings is as simple and straightforward as a general one, obtaining the same results. Using this methodology a dispersion in the way of processing the data is avoided. The spread of relevant data for the buildings allows for greater ease in comparing results between different studies that apply this methodology. The methodology is useful to gather and organize information about buildings, allowing for the preparation of a summary, with the intention to communicate. It also assists in the design process, highlighting the key issues and what are their relative importance. It is therefore significantly useful for actors who make decisions in the design stage and develop strategies tailored to the objectives. This methodology improves each of the phases of the building process and the whole building, and it increases competitiveness, social satisfaction and ensures sustainability.
504 – Environmental sciences; 624 - Civil and structural engineering in general; 69 - Building (construction) trade. Building materials. Building practice and procedure