Universitat Politècnica de Catalunya. Departament d'Urbanisme i Ordenació del Territori
From the point ofview of architecture and urbanism this work focuses on the relationship between the city and the river that passes through it or limits it. Human settlements along the watercourse are observed according to the relationship they establish with the natural and geographical element of the river, with the bands of the embankment and the territory's hydrographic system. In consolidated urban contexts the river is a "green groove" that breaks urbanity, it is a pause that allows two sides of the city to look at each other, it is often the main medium through which we build the image oft the city and at the same time it is a public space. The watercourse is the continuous corridor, the result of what happens upstream, as a stream it refers to a broad reality that binds the city to its geographical context inviting reflection on territorial and urban scales becoming the medium of the transcalar project. In the discussion on contemporary urban landscape, the reflection focuses today on the city that territorializes itself, the traditional distinctions between urban and non-urban areas, between built space and open space are blurring. As a term of conciliation between the natural dynamics and the historical construction of places that is product of human intervention, the river turns out to be an essential tool for analysis and urban project. Both in the compact city as in the less consolidated contexts of dispersed urbanization and urban sprawl or in areas still predominantly agricultural, the river is the matrix of the original settlement and the land use, it is the mobility and energy infrastructure support. The aim of this study is to suggest an approach to the project of the city along the river course and set up the basis for a reflection "through the river", the goal is to provide tools for the process of urban river rehabilitation. The proximity to the riverbed is no longer today a necessary condition to settle, so it is always less important the relationship that the city sets with the territory's hydrographic network. Rivers and canals are losing or significantly reducing their role in the new economic and social reality, their centrality in the reflection on the territory is diminishing. Moreover the hydro-geological instability and the effects of climate change call for an increased attention on water, especially to manage and prevent floods and scarcity. Having concluded almost a lifecycle of water use, this work defends the active role of the rive r in the city's project assuming that the space bound to the hydrographic network can still be a resource. The aim is to provide design criteria that exceed the administrative limits that the river often materializes while indicate readings for the recovery and revalorization of the city of river edge and therefore counteract the waste of soil and the indistinct urban growth following the guidelines that water and human construction have engraved on the soil. The territory of the Ter River in Calalonia is the case study of this research. The Ter is a river heavily exploited and in some parts highly urbanized, together with the Llobregat River it is a symbol of Catalan industrialization and since the sixties for half of its course it is a river with regulated flow. The analys is of the Ter's entire lower course stimulates the observation of a landscape that changes according to the different river valley sections which opens down to the sea; geomorphology allows identifying three different traits of the river. The study of three canals, one for each river' s trait, enables more detailed analysis of the river's segments. The tree canals represent the river part from which they derived and, at the same time, three stories of human construction of place, three "hydraulic signs" that the research considers as "measures" of the crossed territory and proposes as "transformation devices" to construct their habitability.
La investigación considera, desde el punto de vista de la arquitectura y el urbanismo, la relación entre la ciudad y el río que la atraviesa o la limita. Los asentamientos se observan según la relación que establecen con el elemento natural y geográfico del río, con las franjas de suelo ribereño y con el sistema hidrográfico. En entornos urbanos consolidados el río es un “surco verde” que rompe la urbanidad, es una pausa que permite a dos caras de la ciudad mirarse, es a menudo el principal medio a través del cual construimos la imagen de la ciudad y es espacio público. La línea de agua representa el corredor continuo, resultado de lo que acontece aguas arriba. El río, en cuanto corriente, remite a una realidad amplia que compromete a la ciudad con su espacio geográfico invitando a la reflexión a escala territorial y urbana convirtiéndose en el medio del proyecto trans-escalar. En la discusión sobre el paisaje urbano contemporáneo la reflexión se centra hoy en la ciudad que se “territorializa”, difuminan las distinciones tradicionales entre lo urbano y lo no urbano, entre espacio construido y abierto. Como término de conciliación entre la dinámica natural y la construcción histórica de los lugares producida por la intervención humana, el río es una herramienta esencial de análisis y proyecto. Tanto en la ciudad compacta como en contextos de urbanización dispersa, difusa o en zonas principalmente agrícolas, el río es matriz del asentamiento original, del uso del suelo, y es soporte de las infraestructuras de la movilidad y de la energía. El objetivo de esta investigación es sugerir una aproximación al proyecto de la ciudad que se extiende a lo largo del curso fluvial para iniciar una reflexión “a través del río”. El propósito es aportar herramientas para el proceso de restauración del espacio fluvial en contextos urbanizados. Hoy la proximidad al álveo ya no es condición necesaria para el asentamiento, por lo que la relación que la ciudad establece con la red hidrográfica es cada vez menos determinante. En la nueva realidad económica y social, ríos y canales de derivación del agua pierden o reducen sensiblemente su rol y, en la reflexión sobre el territorio, su centralidad esfuma. El desequilibrio hidrogeológico y los efectos del cambio climático llaman hoy de manera urgente la atención hacia el agua, para gestionar su abundancia y escasez. Tras casi cumplirse un ciclo de vida ligado al uso del agua, esta investigación defiende el rol activo del río en el proyecto de la ciudad y formula la hipótesis que el espacio vinculado a la red de las aguas pueda ser todavía un recurso. El fin es ofrecer criterios de proyecto que superan los límites administrativos que el río a menudo materializa y señalar lecturas para la recuperación y la revalorización de la ciudad de borde fluvial para contrarrestar el despilfarro de suelo y el crecimiento indistinto siguiendo las directrices que el agua y la construcción humana han impreso en el terreno. El territorio del río Ter en Cataluña es el objeto de estudio. El Ter es un curso de agua muy explotado y, en algunos tramos, intensamente urbanizado, es símbolo junto con el río Llobregat de la industrialización catalana y, a partir de los años sesenta del siglo XX, es un río de caudal regulado (“bajo Ter”). Analizar todo el curso bajo del Ter estimula la observación de un paisaje que cambia según las diferentes secciones del valle fluvial que se abre al mar, la geomorfología fluvial ha permitido reconocer tres tramos. El estudio de tres canales de derivación de agua del río, uno para cada tramo fluvial, permite un análisis más detallado de las partes del río. Los tres canales artificiales representan el segmento fluvial del que derivan y, al mismo tiempo, tres historias de construcción humana del lugar, tres “trazas hidráulicas” que la investigación ha considerado como “medida” de los territorios atravesados y que propone como “dispositivos de transformación” para construir su habitabilidad
La ricerca prende in considerazione dal punto di vista dell’architettura e dell’urbanistica la relazione tra la città e il fiume che la attraversa o la lambisce. Gli insediamenti vengono osservati in base alla relazione che stabiliscono con l’elemento naturale e geografico, con le fasce di suolo di lungofiume e con il sistema idrografico. In contesti urbani consolidati il fiume è un "solco verde" che rompe l’urbanità, è una pausa che permette a due facce della città di guardarsi, è spesso il principale mezzo attraverso il quale si costruisce l’immagine della città e allo stesso tempo è spazio pubblico. La linea d’acqua rappresenta il corridoio continuo, risultato di ciò che accade a monte. Il fiume in quanto corrente rimanda a una realtà ampia che vincola la città al suo spazio geografico invitando alla riflessione a scala territoriale e urbana diventando il mezzo del progetto transcalare. Nella discussione sul paesaggio urbano contemporaneo oggi la riflessione è centrata sulla città che si territorializza, sfumano le tradizionali distinzioni tra urbano e non-urbano, tra spazio costruito e spazio aperto. Quale termine di conciliazione tra la dinamica naturale e la costruzione storica dei luoghi prodotta dall’intervento umano, il fiume si rivela uno strumento essenziale di analisi e di progetto. Tanto nella città compatta come in contesti meno consolidati di urbanizzazione dispersa, diffusa o in aree ancora prevalentemente agricole, il fiume è matrice dell’insediamento originario, dell’uso del suolo e supporto delle infrastrutture, della mobilità e dell’energia. L’obiettivo di questa ricerca è suggerire un’approssimazione al progetto della città che si sviluppa lungo il corso fluviale per una riflessione “attraverso il fiume”. Il fine è fornire strumenti per il processo di recupero degli spazi fluviali in contesti urbanizzati. Oggi la prossimità all’alveo non è più condizione necessaria per insediarsi, è quindi sempre meno determinante la relazione che la città stabilisce con la rete idrografica. Fiumi e canali di derivazione dell’acqua perdono o riducono sensibilmente il loro ruolo nella nuova realtà economica e sociale, viene meno la loro centralità nella riflessione sul territorio. Il dissesto idrogeologico e gli effetti del cambio climatico richiamano oggi in modo forte l’attenzione sull’acqua per governarne abbondanza e scarsità. Essendosi quasi concluso un ciclo di vita legato all’uso dell’acqua, questa ricerca difende il ruolo attivo del fiume nel progetto della città ipotizzando che lo spazio vincolato alla rete delle acque possa essere ancora una risorsa. Il fine è offrire criteri di progetto che superano i limiti amministrativi che il fiume spesso materializza e segnalare letture volte al recupero e alla rivalorizzazione della città di bordo fluviale per contrastare lo spreco di suolo e il crescimento indistinto seguendo le direttrici che l’acqua e la costruzione umana hanno impresso nel suolo. Il territorio del fiume Ter in Catalogna è l’oggetto di studio di questa ricerca. Il Ter è un corso d’acqua molto sfruttato e a tratti fortemente urbanizzato, è simbolo insieme al fiume Llobregat dell’industrializzazione catalana e a partire dagli anni sessanta del XX secolo è per metà del suo corso un fiume con portata regolarizzata. L’indagine sull’intero basso corso del Ter ha stimolato l’osservazione di un paesaggio che muta in relazione alle differenti sezioni della valle fluviale che si apre verso il mare, la geomorfologia fluviale ha permesso di identificarne tre tratti. Lo studio di tre canali di derivazione, uno per ogni tratto fluviale, consente l’analisi più approfondita delle parti di fiume. I tre canali artificiali rappresentano il segmento fluviale dal quale derivano e, allo stesso tempo, tre storie di costruzione umana del luogo, tre “segni idraulici” che la ricerca ha considerato come “misura” dei territori che attraversano e che propone come “dispositivi di trasformazione” per costruirne l’abitabilità.
71 - Physical planning. Regional, town and country planning. Landscapes, parks, gardens; 72 - Architecture
El capítol 3 està escrit en castellà.