Universitat Politècnica de Catalunya. Departament de Projectes Arquitectònics
The motorway is one of the privileged viewpoints of the contemporary landscape. Is it possible, however, to also conceive it as a creator of new landscapes? A landscape not only understood as a geographical space but also as a particular way of viewing.In the first sense of the term, it is obvious that motorways create landscape, since they have a direct impact on the immediate environment. The present work focuses on the second definition ,on the particularities that the roadway offers in order to experience the landscape.lntending to influence, in this manner, on the design of the XXI century motorway and thus, overcoming the shameful or autonomous vision of infrastructure. The outlook that the road provides is a specific vision, its own landscape. This particular point of view is the result of the perceptive conditions that driving on the motorway imposes on the observer and, in second place, the design of spaces associated to infrastructure. Landscape is experienced through a succession of visual sequences given the confinement, movement, visual pre-eminence and linearity that characterizes the motorway. The term sequence refers directly to the cinematographic world. lts use in the context of the motorway is explained by the similarities between watching a film and the perception of the environment that this infrastructure offers. On the one hand, the immobility of the observer, together with the acceleration and the Visual pre-eminence, after the perception of movement.On the other hand, the continuity and linearity of the road entail an experience that has a specific duration. The resulting image has a beginning and an end;it is an animated image. The thesis is based on the writings of the 60s and 70s that address the topic of the view from the motorway a specific manner, the current publications that address the subject in a partial manner and the existence of a large group of constructed projects that respond to the particularities of the road experience. The correlation between texts and projects provides soundness, facilitates the study of a key aspect of the work as is the particular vision of the environment that high speed roads offer and allows surpassing certain bibliographic deficiencies. The studyis based on five basic sequences: open, closed, linear, landmark and static. These belong to two different groups: the sequences of the visual field and those based on experiencing motion. Acompilation of 66 projects, which comprise delimited sequences, illustrates the five basic sequences and the impact of these on the three phases or the interpretation of the perceptive process (spatial sense, movement perception ,apparent meaning). The selection of projects that comprise sequences is based on the recognition of the aesthetic and cultural dimension of the motorway. This research shows that the five basic sequences are not homogeneous, but present significant differences in relation to the three phases of the perceptual process. Since the sequences are not experienced individually but simultaneously and successively a long the route, the vision that the road gives is characterized by a superposition of scales and perceptions. On one hand,the sequences based on the experience of movement (linear, landmark and static) coincide simultaneously with the sequences of the visual fietd (open and closed). Even in certain road sections,a combination of sequences of the same group takes place. On the other hand, along the route, sequences of a different nature occur consecutively. The motorway defines a cumulative experienoe where the preceding sections affect the perception of the subsequent sequences. The resulting rhythm combines the continuous perception of the linear sequences, the syncopated one of the milestones and the static one of the stops in an alternating succession of open and closed sections. In no other environment does such a broad combination of readings take place.
La autopista es uno de los puntos de vista privilegiados del paisaje contemporáneo. Es posible, sin embargo, concebirla también como creadora de nuevos paisajes? El paisaje entendido no sólo como espacio geográfico sino como una manera particular de mirar. En la primera acepción del término, es obvio que las autopistas crean paisaje, ya que tienen un impacto directo sobre el entorno inmediato. Este trabajo se centra en la segunda definición, en las particularidades de la experiencia paisajística que ofrece la vía. Se pretende así incidir en un diseño de la autopista propio del siglo XXI y superar la visión autónoma de la infraestructura. La visión que ofrece la vía es una visión específica, un paisaje propio. Esta mirada particular es consecuencia de las condiciones perceptivas que la conducción de la autopista impone en el observador y, en segundo lugar, del diseño de los espacios asociados a la infraestructura. Dado el confinamiento, el movimiento, la preeminencia visual y la linealidad que caracteriza la autopista, el paisaje es vivido a través de una sucesión de secuencias visuales. Estas secuencias constituyen la unidad mínima del trayecto. El término secuencia remite al mundo cinematográfico. Su uso en el contexto de la autopista se explica por las similitudes entre el visionado de una película y la percepción del entorno que ofrece la autopista. Por un lado, la inmovilidad del observador, junto con la aceleración y la preeminencia visual, configuran la percepción del movimiento. Por otro, la continuidad y linealidad de la vía supone una experiencia que tiene una duración determinada. La imagen resultante tiene un principio y un final; es una imagen animada. El trabajo se fundamenta en los escritos de los años 60 y 70, que abordan el tema de forma específica, las publicaciones actuales que tratan el tema de forma parcial,y la existencia de un conjunto numeroso de obras construidas que responden a las particularidades de la experiencia de la via. La vinculación de textos y proyectos aporta solidez, facilita el estudio de un aspecto clave del trabajo como es la visión particular que las vías rápidas ofrecen del entorno y permite superar ciertas carencias bibliográficas. El método aplicado parte de la definición de cinco secuencias básicas: abierta, cerrada, lineal, de hito y estática que pertenecen a dos grupos diferentes: secuencias de campo visual y secuencias de ritmo. Una recopilación de 66 proyectos que conforman secuencias acotadas ilustra las cinco secuencias básicas y la incidencia de éstas en las tres fases o lecturas del proceso perceptivo (sensación espacial,percepción del movimiento y comprensión del significado aparente). La selección de estos proyectos se basa en el reconocimiento de la dimensión estética o cultural de la autopista. De la investigación se desprende que las cinco secuencias básicas no son homogéneas, sino que presentan diferencias significativas en relación a las tres fases del proceso perceptivo.Dado que las secuencias no se experimentan individualmente sino de forma simultánea y sucesiva a lo largo del trayecto, la visión que ofrece la via se caracteriza por una superposición de escalas y percepciones. Por un lado, las secuencias basadas en la experiencia del movimiento (lineales, de hito y estáticas) coinciden simultáneamente con las secuencias de campo visual (abiertas y cerradas) e incluso, en determinados tramos, se produce una combinación de secuencias de un mismo grupo. Por otro lado, a lo largo del trayecto se suceden de forma consecutiva secuencias de distinta naturaleza. La autopista define una experiencia acumulativa donde las secciones precedentes inciden en la percepción de las secuencias posteriores. El ritmo resultante combina la percepción continua de las secuencias lineales, la sincopada de los hitos, y la estática de las paradas, en una sucesión alternada de secciones abiertas y cerradas. En ningún otro entorno se da una combinación tan amplia de lecturas.
L’autopista és un dels punts de vista privilegiats del paisatge contemporani. És possible, però, concebre-la també com a creadora de nous paisatges? El paisatge entès no només com a espai geogràfic sinó com una manera particular de mirar. En la primera accepció del terme, és obvi que les autopistes creen paisatge, ja que tenen un impacte directe sobre l’entorn immediat. Aquest treball se centra en la segona definició, en les particularitats de l’experiència paisatgística que ofereix la via. Es pretén així incidir en un disseny de l’autopista propi del segle XXI i superar la visió vergonyant o autònoma de la infraestructura. La visió que ofereix la via és una visió específica, un paisatge propi. Aquesta mirada particular és conseqüència de les condicions perceptives que la conducció de l’autopista imposa en l’observador i, en segon lloc, del disseny dels espais associats a la infraestructura. Donat el confinament, el moviment, la preeminència visual i la linealitat que caracteritza l’autopista, el paisatge és viscut a través d’una successió de seqüències visuals. Aquestes seqüències constitueixen la unitat mínima del trajecte. El terme seqüència remet al món cinematogràfic. El seu ús en el context de l’autopista s’explica per les similituds entre el visionat d’una pel•lícula i la percepció de l’entorn que ofereix aquesta infraestructura. D’una banda, la immobilitat de l’observador, junt amb l’acceleració i la preeminència visual, configuren la percepció del moviment. De l’altra, la continuïtat i linealitat de la via comporta una experiència que té una durada determinada. La imatge resultant té un principi i un final; és una imatge animada. El treball es fonamenta en els escrits dels anys 60 i 70, que aborden el tema de la visió des de l’autopista de forma específica, les publicacions actuals que tracten el tema de forma parcial, i l’existència d’un conjunt nombrós d’obres construïdes que responen a les particularitats de l’experiència de la via. La vinculació de texts i projectes aporta solidesa, facilita l’estudi d’un aspecte clau del treball com és la visió particular que les vies ràpides ofereixen de l’entorn, i permet superar certes mancances bibliogràfiques. El mètode aplicat parteix de la definició de cinc seqüències bàsiques: oberta, tancada, lineal, de fita i estàtica que pertanyen a dos grups diferents: seqüències de camp visual i seqüències de ritme. Una recopilació de 66 projectes que conformen seqüències acotades il•lustra les cinc seqüències bàsiques i així com la incidència d’aquestes en les tres fases o lectures del procés perceptiu (sensació espacial, percepció del moviment i comprensió del significat aparent). La selecció d’aquests projectes es basa en el reconeixement de la dimensió estètica o cultural de l’autopista. Del treball de recerca es desprèn que les cinc seqüències bàsiques no són homogènies, sinó que presenten diferències significatives en relació a les tres fases del procés perceptiu. Atès que les seqüències no s’experimenten individualment sinó de forma simultània i successiva al llarg del trajecte, la visió que ofereix la via es caracteritza per una superposició d’escales i percepcions. D’una banda, les seqüències basades en l’experiència del moviment (lineals, de fita i estàtiques) coincideixen simultàniament amb les seqüències de camp visual (obertes i tancades). Inclús, en determinats trams, es produeix una combinació de seqüències d’un mateix grup. De l’altra, al llarg del trajecte se succeeixen de forma consecutiva seqüències de diferent naturalesa. L’autopista defineix una experiència acumulativa on les seccions precedents incideixen en la percepció de les seqüències posteriors. El ritme resultant combina la percepció continua de les seqüències lineals, la sincopada de les fites, i l’estàtica de les parades, en una successió alternada de seccions obertes i tancades. En cap altre entorn es dóna una combinació tan àmplia de lectures
624 - Ingeniería civil y de la construcción en general; 72 - Arquitectura
Nota: inclou text en castellà (p.308-372) i anglès (p.373-430)