Más allá del género. Nuevos enfoques de nuevas dimensiones y direcciones de la violencia en la pareja

Abstract

La primera parte del trabajo trata sobre el paradigma heredado y se basa en la metáfora teatral para presentar los principales elementos del drama cultural del "maltrato de género" (escenario, guión, personajes y público). Resume esquemáticamente lo que actualmente se "sabe", se cuenta y se hace desde el prisma de género sobre la violencia en la pareja heterosexual, es decir, sobre la ejercida por un agresor masculino sobre una víctima femenina.<br/>En ella se describe la larga historia de gestación, desarrollo, justificación y ocultación de esta modalidad de maltrato en la pareja y el proceso actual de visibilización social del mismo gracias a los movimientos feministas y a su impacto ideológico, político y mediático. <br/>En un balance provisional, se destaca, por un lado, el rol histórico de la perspectiva de género a la hora de plantear el tema como un problema social urgente que debe ser hablado y discutido públicamente, comprendido teóricamente y prevenido prácticamente. Y también su aportación al señalamiento y deconstrucción de mitos sociales que funcionan como obstáculos epistemológicos, ideológicos, políticos y morales para un conocimiento teórico de la problemática y para un afrontamiento práctico de la misma. <br/>Y, por otro, se reconoce que este enfoque ha proyectado mucha luz para una lectura teórica de aspectos centrales de la violencia en las relaciones de pareja heterosexual en la dirección hombre&#61664;mujer, pero que también ensobrece, enmascara e invisibiliza parcelas significativas del campo general de la violencia en la pareja. Concretamente, la que heterosexual que funciona en sentido inverso (mujer&#61664;hombre) y la que se da en parejas homosexuales de tipo gay o lésbico (hombre&#61664; hombre, mujer &#61664; mujer).<br/>La segunda parte plantea ¬cuestiones en busca de paradigma, identifica algunos de los principales desafíos que encierra la "agenda oculta" de la investigación e intervención en el campo de la violencia en la pareja y aporta argumentos para un enfoque que alcance más allá del género.<br/>El apartado empírico descubre dos vertientes de una misma realidad: la cara de la visión heterocentrista y homofóbica de la violencia en la pareja, que se refleja en las respuestas de sentido común del colectivo encuestado. La cruz de la dificultad que afirman "otras" víctimas no convencionales de la violencia en la pareja entrevistadas (hombres maltratados por hombres, mujeres maltratadas por mujeres, hombres maltratados por mujeres): su dificultad para pensar, comprender, comunicar y encontrar apoyo social e institucional en un entorno dominado por una estrecha visión de género ("hombre agresor maltratador de mujer" vs. "mujer víctima maltratada por hombre").<br/>La perspectiva de género induce además a visualizar el "proceso real" de la violencia en la pareja de acuerdo con un modelo descriptivo que suscita un notable consenso: el del ciclo de la violencia, que caracteriza la secuencia a lo largo de la cual la víctima de maltrato por su pareja permanece "atrapada", pasiva e "indefensa" en una espiral infernal de maltrato, dominio (estereotipo masculino del hombre maltratador activo) y sumisión (estereotipo femenino de la mujer maltratada pasiva). <br/>Desde un punto de vista teórico, se critica la representación que este modelo construye de la víctima de la violencia en la pareja en tanto que persona indefensa, dominada por una situación inevitable e inescapable. Otros enfoques inducen a representar tal víctima como agente relativamente capaz (en determinadas condiciones personales y sociales) de romper el círculo vicioso que la aprisiona. La presentación de "casos" de personas que han logrado salir de la espiral infernal del maltrato induce a proponer la urgencia de ir "más allá del género" también a ese respecto.<br/>En definitiva, la obra no propone una simple deconstrucción del paradigma género ni su mera invalidación como marco de referencia teórico, sino una redefinición de su alcance y de sus límites en el terreno de la comprensión de las diversas modalidades y direcciones de violencia en la pareja. <br/>Esto significa sencillamente conservar la rica herencia del paradigma heredado y, al tiempo, apostar por un enfoque no reduccionista que facilite pensar y actuar más allá del género.

The first part of the work is about the "inherited paradigm". It is based on the theater metaphor to present the main elements of the cultural drama of the gender violence (scene, script, personages and public). This part summarizes schematically what we know at the moment, what we say and what we do from the gender prism about the violence in the heterosexual couple, that is to say, about the violence exerted by a masculine agressor on a female victim.<br/>It describes the long history of gestation, development, justification and concealment of this modality of violence in the couple. And the present process of their social visibilization because of the feminist movements and their ideological, political and mediatic impact. <br/>In a provisional balance, stands out, on the one hand, the historical role of the gender perspective at the time of raising the subject like an urgent social problem that must be spoken and discussed publically, understood theoretically and prevented practically. And also, its contribution to the poninting out and deconstructing social myths that work like epistemological, ideological, political and moral obstacles for a theoretical knowledge of the problem and, also, for a practical facing of the same.<br/>On the other hand, it is recognized that this approach has projected much light for a theoretical reading of central aspects of the violence in the relations of heterosexual couple in the direction man &#61614; women, , but that also darkens, masks and invisiblizes significant parcels of the general field of the violence in the couple. Concretely, the heterosexual, but the one that works in inverse sense (women &#61614; man) and the one that takes place in homosexual couples: gays and lesbians (man&#61614;man, women&#61614;women). <br/>The second part raises "questions in search of a paradigm", identifies some of the main challenges that locks up the "hidden agenda" of the investigation and intervention in the field of the violence in couples and it contributes arguments for an approach that reaches beyond the gender.<br/>The empirical section discovers two sides of the same reality: in one side the heterocentrist and homofhobic vision of the violence in the couples, that is reflected in the answers of common sense of the inquired group. In the other side the difficulty that affirms other non-conventional victims of the violence in couples interviewed (men mistreated by men, women battered by women, men mistreated by women): its difficulty to think, to understand, to communicate and to find social and institutional support in surroundings dominated by one narrow vision of gender (men agressor perpetrator of woman versus women victims mistreated by man). <br/>The gender perspective induces, in addition, to visualize the real process of the violence in the couple, in agreement with a descriptive model that provokes a remarkable consensus: the one of the cycle of the violence, that characterizes the sequence throughout which the victim of mistreatment by its lover remains holder, passive and helpless in an infernal spiral of mistreat, domination (masculine stereotype of the active perpetrator man) and submission (feminine stereotype of the passive battered woman). <br/>From a theoretical point of view, the representation that this model constructs of the violence in the couple's victim whereas helpless person, dominated by an inevitable and inescapable situation, is criticized. Other approaches induce to represent such a victim as an agent relatively able (in certain personal and social conditions) to break the vicious circle that imprisons him/her. The presentation of cases of people who have managed to leave the infernal spiral of mistreat induces to propose the urgency to go beyond the gender, also in that matter. <br/>Really, the work does not propose a simple deconstruction of the gender paradigm, neither its invalidation as theoretical frame of reference, but a redefinition of its reaches and limits in the field of the understanding of the diverse modalities and directions of violence in the couple. <br/>This simply means to conserve the rich inheritance of the inherited paradigm and, to the time, to bet by a non-reduccionist approach that facilitates the thinking and acting beyond the gender.