Universitat Autònoma de Barcelona. Departament de Psiquiatria i de Medicina Legal
Los trastornos de personalidad (TP) son patrones estables de comportamiento que por su intensidad e inflexibilidad, causan malestar subjetivo o deterioro funcional. Las clasificaciones DSM y CIE han proporcionado durante las últimas décadas los criterios y procedimientos para el diagnóstico de los TP; pero debido a que se han basado en el consenso entre expertos y en la tradición psiquiátrica, ninguna de ellas cumple los requerimientos mínimos de fiabilidad y validez esperables de un sistema diagnóstico. Por este motivo las clasificaciones basadas en categorías se están abandonando progresivamente, desplazándose el interés hacia los modelos dimensionales. Sin embargo estos últimos también han sido objeto de crítica; se ha señalado que algunos de los más importantes no abarcan todo el ámbito de la personalidad patológica, rompen con el conocimiento acumulado, prescinden de una estructura jerárquica, carecen de un criterio de trastorno y utilizan exclusivamente autoinformes como herramienta de evaluación. Desde el presente estudio se plantea que una reorganización factorial del eje II del DSM-IV a nivel de los criterios diagnósticos –mediante el cuestionario autoadministrado PDQ-4+- podría generar un modelo de personalidad patológica basado en la evidencia, salvando algunas de las críticas que han recibido los modelos dimensionales. Paralelamente, el estudio de una entrevista diagnóstica posterior a la administración del autoinforme podría proporcionar una guía para combinar ambos métodos de forma que se mejorara la calidad de los resultados en la evaluación de la personalidad patológica.
Personality disorders (PD) are enduring and inflexible patterns of behavior, that cause significant distress or functional impairment. DSM and CIE classifications have provided during the past decade the criteria for PD diagnosis; but because they are based on expert’s agreement and psychiatric tradition, none of them fulfills the minimum requirements of reliability and validity that would be expected of a diagnostic system. For this reason, classifications based on categories are backing away, and the main focus goes to dimensional models. Nevertheless, these models have also received criticisms, such as their inability to cover all the range of personality pathology; break with previous knowledge; disregard of hierarchical structure; lack of criteria for disorder and the use of self-report as the unique assessment tool. In this study, we suggest a factorial reorganization of DSM axis II at the diagnostic criteria level – through the self-report PDQ-4+- as a way to produce an evidence-based model of personality pathology, which would overcome some of the criticisms addressed to dimensional models. Additionally, the study of a posterior interview that complements self-report could provide some guidance to combine both methods and thus improve personality pathology assessment.
Personalitat; Personalidad; Personality; Dimensions; Dimensiones; Avaluació; Evaluación; Assessment
616.89 - Psychiatry. Pathological psychiatry. Psychopathology
Ciències de la Salut