La educación cívico-social en el bachillerato español (alumnos) entre 1940 y 1977

Abstract

Entre las diferentes trabas que dificultan el correcto conocimiento de una cierta realidad social, pocas parecen jugar un papel tan influyente como la consolidación de prejuicios que cristalicen en la categoría de tópicos. Y en el caso que nos ocupa, la educación cívico-social de los bachilleres españoles, durante el período comprendido entre el final de la última guerra civil y 1977, tales prejuicios se han venido manifestando hasta el punto de impedir un análisis objetivo de lo que exactamente representó, en el currículum de dichos escolares, tan prolongada intervención. Se ha incurrido así, debido a un mecanismo de traslación, no sólo en la descalificación apriorista y global de esta determinada experiencia escolar, sino también, y lo que es tan grave, en una actitud displicente respecto a cualquier intento de formación cívico-social, en especial cuando los programas a desarrollar no se circunscriben a un enfoque exclusivamente incidental.

La realización del trabajo ha respondido a la consecución de varios objetivos, entre los que cabe destacar la ausencia (hasta el presente) de cualquier investigación sobre el tema (imprescindible, de otro lado, para una comprensión de amplia perspectiva respecto a lo que fue el bachillerato en el período indicado), el deseo de quebrar ese reflejo de desconfianza al que se acaba de aludir y, por último, rescatar y referenciar materiales y fuentes ya perdidos o en trance de desaparición.

La propia experiencia profesional del autor en este campo, durante más de veinte años, ha supuesto un indudable riesgo de subjetivismo (toda implicación afectiva supone una complicación efectiva), que puede estimarse ventajosamente compensado por el conocimiento, tan directo como real, de hechos y situaciones que resultan esclarecedores cuando se trata, como en este caso, de interpretar fenómenos fuertemente saturados de un componente político en los que, por diferentes motivos, no siempre corren parejas la letra de las disposiciones formales, las intenciones de quiénes las propician y el desenvolvimiento que en la práctica hayan de observar unas y otras.