Universitat de Barcelona. Departament de Bioquímica
El término "microsomas", del que deriva el de "fracción microsomal", no representa un orgánulo subcelular concreto como ocurre con el término "mitocondrias" y su correspondiente "fracción mitocondrial". De Duve (1964) y, posteriormente, Reid (1967), definieron el término e hicieron corresponder los microsomas a la fracción que sedimenta al someter los homogeneizados de un tejido a fuerzas centrífugas superiores a 100.000 g. La estructura y propiedades biológicas de los microsomas dependen no solo de factores intrínsecos (especie, tipo o edad) sino también de las condiciones externas (dieta o estatus hormonal) (Tata 1972, Talwar et al 1962). Los microsomas de hígado, que han sido muy bien estudiados, consisten a menudo en una mezcla de elementos membranosos y de ribosomas (o polisomas), presentes en forma de unidades separadas o de complejos y que derivan casi exclusivamente del retículo endoplasmático (RE). Los microsomas no son, por tanto, estructuras estables y experimentan un recambio relativamente rápido en comparación con la vida de la célula (Omura et al 1967, Siekevitz et al 1967, Arias et al 1969, Hennaee y Horrocks 1978). Un gran número de actividades enzimáticas se asocian con las membranas del RE, mientras que los ribosomas unidos al RE intervienen muy activamente en la síntesis proteica (Tata 1967a y b; Andrews y Tata 1968, 1971; Campbell 1970; Bouchilloux et al 1973). Esta síntesis es muy evidente en tejidos secretores de proteínas, como el hígado (Manganiello y Phillips 1965; Sabatini et al 1966) y tiroides (Morais y Goldberg 1967; Buochilloux et al 1973), pero también se ha demostrado que ocurre en tejido pulmonar de conejo (Stenzel y Rubin 1966) y en corteza cerebral de rata (White et al 1972).
Metabolisme; Metabolismo; Metabolism
577 - Bioquímica. Biologia molecular. Biofísica
Ciències Experimentals i Matemàtiques