Las actitudes de género y las capacidades para disminuir la brecha entre hombres y mujeres en el tiempo de trabajo doméstico y de cuidados. Análisis multinivel en treinta países

Abstract

[spa] La investigación plantea como objetivo general analizar los efectos de los recursos individuales y la institucionalización de la equidad de género en la brecha entre mujeres y hombres en el tiempo que dedican al trabajo doméstico y de cuidados, desde el enfoque de capacidades (Amartya Sen y Martha Nussbaum). A diferencia de una gran parte de los estudios sobre los determinantes de la división del trabajo no remunerado, la presente investigación amplía su muestra incluyendo a países no europeos y no anglosajones. Para ello se usaron las bases de datos del International Social Survey Programme 2002 y 2012 (ISSP).

El estudio se dividió en dos fases, la primera representó un acercamiento inicial a la institucionalización de la equidad de género en las regiones de la muestra, comparando la tendencia de actitudes de género entre los años 2002 y 2012. La segunda fase respondió al objetivo general de la investigación. Siguiendo la tendencia de investigaciones internacionales de las últimas décadas, se llevaron a cabo análisis multinivel. Usando la base de datos ISSP 2012 se aplicó la técnica de modelos mixtos lineales a través de la herramienta estadística SPSS. A través del análisis multinivel, que incluyó en su muestra a mujeres y hombres casados de 30 países, se validó la hipótesis central de la investigación. El aumento de los recursos individuales en la mujer y principalmente el aumento en la institucionalización de la equidad de género en el país contribuyen a las capacidades para reducir la brecha de género en el tiempo dedicado al trabajo doméstico y de cuidados en la pareja.

La investigación aporta importantes matices y nueva evidencia sobre la brecha en el trabajo doméstico y de cuidados en la pareja. Ello se deriva principalmente de la diversidad en los países de la muestra y de haber incluido las horas de cuidado además de las horas de trabajos domésticos en las variables dependientes de los modelos de regresión multinivel. La contribución académica de la investigación permite encontrar tendencias semejantes entre países con menor institucionalización de la equidad de género —entre los que se encuentran países de Asia oriental, Europa del este y América Latina— y contrastar las diferencias con los países de mayor equidad, en este caso los países nórdicos.

La evidencia muestra que, ante los mismos recursos individuales y características personales-familiares, las parejas que viven en países con mayor equidad de género logran reducir más la brecha de trabajos no remunerados que sus iguales en los países con mayor inequidad. El mayor beneficio resulta de la reducción de las tareas domésticas en la mujer, no por una mayor implicación del hombre en dichas tareas. En los países de mayor equidad los hombres también reducen el tiempo de labores domésticas. No obstante, la mayor equidad en el país sí muestra un impacto positivo y significativo en las horas de cuidados dedicadas por el hombre, en las mujeres el efecto no es significativo. Por otra parte, los efectos del desarrollo económico sugieren mediar parte de la reducción de la brecha en los trabajos domésticos y de cuidados. Reducen las horas de tareas domésticas, especialmente en las mujeres y en menor medida en los hombres, adicionalmente, aumentan significativamente las horas que los hombres dedican a los cuidados.

Los resultados invitan a promover la institucionalización de la equidad de género como la medida más eficaz para cerrar la brecha de género en el trabajo doméstico y de cuidados. Como parte de ello, se destaca la relevancia de políticas públicas que favorezcan la implicación paterna en el cuidado de los hijos, ya que es en los cuidados a la infancia en donde más se acentúa la brecha.