Universitat de Barcelona. Facultat de Geografia i Història
[spa] Aunque con notables diferencias a lo largo de la historia, el cuidado de los combatientes heridos o enfermos ha ocupado siempre el interés de los mandos de los ejércitos. Hay consenso sobre que es a partir de la Edad Moderna cuando se puede hablar con propiedad de hospitales de campaña y más adelante, pese a no existir todavía hospitales militares, sí se habilitaron camas exclusivamente para los soldados en los hospitales generales. En el siglo XVIII, con la nueva dinastía, los grandes cambios en la organización de los ejércitos alcanzaron también a la atención a los militares. La conocida como Ordenanza de Hospitales de 1739 supuso una transformación fundamental, la medicina y la cirugía encontraron en los hospitales militares un potente aliado para su desarrollo. Los ejércitos precisaban de avituallamiento —víveres, vestuario, munición, etc.— y lo obtenían mediante Administración —recursos propios— o por Asiento —contratos con proveedores—. La atención a los soldados era un avituallamiento más y como tal se resolvía por uno u otro método, de ahí que, además de los hospitales Reales, la Corona utilizara otros centros para la curación de oficiales y soldados. En 1534 João Cidade, un librero que incluyó la milicia entre sus aventuras de juventud, fundó de forma sucesiva diversas casas-hospital en la ciudad de Granada en las que atendía a enfermos pobres. Tras su muerte, varios compañeros constituidos en Comunidad de Hermanos Hospitalarios continuaron su labor estableciendo conventos-hospitales en la península Ibérica, Italia, América y Asia. A lo largo de los siglos XVI y XVII los diversos monarcas solicitaron la colaboración de los Hospitalarios en múltiples ocasiones, bien para atender a los heridos en las numerosas contiendas, bien para el socorro de la población en las frecuentes epidemias. Los Hermanos, reconocidos como Orden Religiosa desde 1572, establecieron contratos con la Real Hacienda borbónica para que los médicos, cirujanos, enfermeros y boticarios de sus establecimientos se encargaran de la salud de sus soldados. Se exponen los principales rasgos biográficos de su fundador, el itinerario canónico así como la expansión territorial de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, la atención a los soldados a lo largo de la historia y diversos ejemplos de avituallamiento al ejército y la Armada mediante asientos. Se analizan los asientos suscritos entre la Real Hacienda borbónica con asentistas particulares y con hospitales generales de diversas ciudades. Finalmente se examinan los asientos establecidos con la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en la segunda mitad del siglo XVIII y el primer tercio del XIX con el objetivo de valorar la existencia, o no, de diferencias con respecto a los otros asientos y determinar, si es posible, las causas de esa dilatada colaboración entre la Corona y los Juaninos.
Història de la medicina; Historia de la medicina; History of medicine; Medicina militar; Military medecine; Ordes religiosos; Órdenes religiosas; Religious orders; Germans de Sant Joan de Déu
93 - Historia. Ciencias auxiliares de la historia. Historia local
Ciències Humanes i Socials
Programa de Doctorat en Societat i Cultura: Història, Antropologia, Art i Patrimoni