Universitat Autònoma de Barcelona. Departament de Medicina
Introducción: el tratamiento con interferón β sigue siendo la terapia inmunomoduladora más extendida en el tratamiento de la esclerosis múltiple remitente-recurrente si bien su eficacia es parcial. En ausencia de un biomarcador específico de respuesta, identificar precozmente a los pacientes que presentan un fallo terapéutico o una respuesta parcial es fundamental para plantear alternativas terapéuticas. Objetivo: estudiar la utilidad de la Multiple Sclerosis Functional Composite para evaluar el acumulo precoz de discapacidad, así como el valor de otras variables clínicas y de RM recogidas en el primer año de tratamiento para predecir la evolución en los 24 meses siguientes. Métodos: se diseñó un estudio prospectivo en pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente que iniciaban tratamiento con interferón beta. Se realizó una valoración clínica (EDSS, MSFC, tasa de brotes) y por RM, al inicio y tras los 12 primeros meses de tratamiento. Durante los siguientes 24 meses se evaluó la presencia de actividad de la enfermedad (brotes o progresión) para definir el fallo terapéutico a largo plazo. Resultados: se incluyeron 165 pacientes, 127 en el subestudio con RM. El modelo de regresión logística demostró que sólo los parámetros de RM (presencia de más de 2 lesiones activas, OR 2.3, IC 95% 1.0-5.2) y las variables compuestas (Río Score ≥2, OR 4.8 IC 95% 1.6-1.4) eran capaces de identificar a los pacientes con riesgo de presentar una enfermedad activa tras el primer año de tratamiento con interferón. Conclusión: en pacientes con EMRR que inician tratamiento con interferón beta, la combinación de medidas de actividad clínica y por RM tras los 12 primeros meses, podría permitir identificar a aquellos que se beneficiarían de un cambio precoz de tratamiento.
Introduction: treatment with interferon β remains the most widespread immunomodulatory therapy in the treatment of relapsing-remitting multiple sclerosis, although its efficacy is partial. In the absence of a specific biomarker of response, early identification of patients with treatment failure or a partial response is critical to defining therapeutic strategies. Objective: To study the usefulness of the Multiple Sclerosis Functional Composite to evaluate the early accumulation of disability, as well as the value of other clinical and MRI variables in the first year of treatment to predict the evolution in the following 24 months. Methods: A prospective study was designed in patients with relapsing-remitting multiple sclerosis starting treatment with interferon beta. Clinical assessment (EDSS, MSFC, relapse rate) and MRI study at baseline and after 12 months of treatment were performed. During the next 24 months the presence of disease activity (relapses or progression) was evaluated to define the long term treatment failure. Results: 165 patients, 127 in the MRI substudy, were included. The logistic regression model showed that only RM parameters (presence of more than 2 active lesions, OR 2.3, 95% CI 1.0-5.2) and composite variables (Río Score ≥2, OR 4.8 95% CI 1.6-1.4) were able to identify patients at risk of developing active disease after the first year of treatment with interferon. Conclusion: In patients with RRMS starting treatment with beta interferon, the combination of measures of disease activity and the presence of new active lesions, may have a prognostic value to identify patients who benefits from early treatment change.
Esclerosi múltiple; Esclerosis multiple; Multiple sclerosis; Resposta al tractament; Respuesta al tratamiento; Treatment response; Interferon; Interferón; Interferon
616.8 - Neurología. Neuropatología. Sistema nervioso
Ciències de la Salut
Departament de Medicina [962]