The origin of logical concepts

Abstract

From a developmental perspective, propositional logical reasoning has been often characterized either as the peak of cognitive development or as an innate property of human cognition. Our ignorance of the origin of logical thinking in part depends on its primary source of evidence. Overt linguistic logical behavior does not begin to arise before the second birthday. As a result, the first 2 years of human development remain completely uncharted by psychologists of logical reasoning. The aim of this dissertation is to contribute to the beginning of the exploration of preverbal logical abilities. We developed methodology based on entirely non-linguistic logical tasks, implicit measures of scene processing such as cumulative looking time in a violation of expectancy paradigm, and automatic eye-tracking procedures. The joint use of these techniques offers preliminary evidence that basic logical representations might be tracked at least from the beginning of the second year of life.

Desde una perspectiva del desarrollo, el razonamiento lógico proposicional se ha considerado como el cénit del desarrollo cognitivo o como una propiedad innata de la cognición humana. Nuestra ignorancia con respecto al origen del pensamiento lógico depende, en parte, de su fuente principal de evidencia. En efecto, el comportamiento lógico lingüístico no se hace evidente antes del segundo cumpleaños. Como resultado, los primeros dos años de desarrollo humano se mantienen completamente inexplorados para la psicología del razonamiento lógico. El objetivo de esta tesis es contribuir al inicio de la exploración de las capacidades lógicas preverbales. Para ello hemos desarrollado nuevos métodos basados en tareas lógicas completamente no lingüísticas, incluyendo medidas implícitas de procesamiento de escenas como el tiempo de mirada acumulado en un paradigma de violación de expectativas, así como procedimientos automáticos de captura de movimientos oculares (eye-tracking). El uso combinado de estas técnicas ofrece evidencia preliminar de que el rastro de las representaciones lógicas básicas podría remontarse al menos desde el comienzo del segundo año de vida.